En nuestro paso por el gobierno de Guadalajara, entendimos que aún haciendo todo lo posible, siempre nos hacía falta algo. Decidimos hacer un ejercicio serio de análisis y autocrítica, revisar lo que sirve y lo que implica un obstáculo para salir adelante. Así surge el concepto de Refundación, que aunque podría parecer un simple eslogan, va mucho más allá: encarna la necesidad de recuperar el rumbo de Jalisco y cambiar a fondo la realidad que viven millones de jaliscienses todos los días.
Durante la campaña, visitamos todo el estado y algunos municipios hasta dos veces; el recorrido a ras de tierra nos sirvió para ver de frente las carencias y el rezago en el que nos tenían sometidos, esto fue clave para tomar la decisión de emprender un camino que sería largo y difícil, pero correcto.
De esto hablé en mi conferencia magistral La Refundación de Jalisco, en el 5° Coloquio de Invierno de la Red de Políticas Públicas de la Universidad de Guadalajara:
Sabemos que la Refundación se consolidará incluso después de que yo sea gobernador; una transformación de esta magnitud no se hace en un sexenio, pero lo importante es que el debate ya inició: el nuevo acuerdo social entre gobierno y ciudadanía lo construiremos todos. ¿Le entras?