En cada rincón de Jalisco hay escenarios increíbles que hablan de nuestra diversidad natural, cultural, de personas, costumbres, de la grandeza de nuestras raíces y de lo que somos.
Vamos empezando por nuestros siete Pueblos Mágicos, ¿los conocen?
Este viaje inicia en Lagos de Moreno, en el corazón de los Altos, poblado que está a unas dos horas de Guadalajara y que fue fundado en 1563; cuando andes por acá recuerda visitar su bello centro histórico y, sobre todo, la Casa Montecristo, que ahora es un museo y está considerada como una de las propiedades más antiguas e importantes del país, sin duda se trata de un gran atractivo turístico.
Al seguir andando llegamos a Mascota, este es un lugar con escenarios naturales que no le piden nada a los paisajes más bonitos del resto del país; si no me creen dense una vuelta por la Laguna de Juanacatlán, la Presa Corrinchis, el Volcán el Molcajete y, claro, un recorrido obligado por el Museo Arqueológico Molino, que exhibe piezas extraídas de excavaciones locales.
Y ya que andamos por Mascota les recomiendo seguir la ruta hacia Talpa de Allende para que conozcan cómo se hace el chilte, mejor conocido como “chicle de Talpa”, su elaboración es de los oficios más representativos del lugar, ya que se han especializado en el arte y delicadeza de la forma que le dan, desde las tradicionales flores, los sombreros, corazones, fruteros, entre otros; además, ¿sabías que este Pueblo Mágico es uno de los lugares que más peregrinaciones recibe año tras año en nuestro país para venerar a la Virgen del Rosario?
Ahora los quiero llevar a Mazamitla y Tapalpa, dos sitios mágicos para los amantes de la naturaleza, los deportes extremos, las noches más tranquilas, una gastronomía envidiable y un aire fresco, de ese que no se respira todos los días.
Hablando de paisajes naturales y de historia ancestral, el sexto municipio que les quiero presentar es San Sebastián, un lugar con belleza e historia en cada rincón, con arbolado envidiable y construcciones que nos llevan a un viaje por el pasado: iglesias, haciendas y sus antiguas minas que han permanecido en pie a pesar del paso del tiempo.
Y para cerrar con broche de oro, el conocido Tequila, la tierra que dio origen a una de las bebidas mexicanas por excelencia, más o menos por el año 1600 cuando se creó la primera destilería de agave, a cargo de Don Pedro Sánchez de Tagle; sin duda te enamorarás de sus paisajes agaveros, las pequeñas destilerías en el pueblo, la música y el folclor que le dan color a este pintoresco lugar.
