Cuando les pedí su confianza para gobernar Guadalajara les dije que seríamos un gobierno diferente, que regresaríamos a las colonias para trabajar con la gente y demostrar con hechos que sus impuestos sí se invierten correctamente.
Desde hace dos años no hemos bajado el ritmo, cada día recorro la ciudad supervisando las obras, revisando las que ya están hechas y evaluando las que son necesarias para que, al finalizar la administración, dejemos un precedente de lo que se puede hacer cuando hay voluntad y se trabaja con honestidad.
Sé que lo he dicho muchas veces pero vale la pena repetirlo: no se trata de magia sino de tener vergüenza e invertir bien el dinero de la gente. Para muestra las barreras de protección en los puentes de #LázaroCárdenas. Ahí les va una foto por si no se acuerdan cómo estaban.
Además de ser un peligro para quienes la transitamos a diario, daban pena. Aunque no lo crean, es la primera vez que esta, una de las entradas más importantes de Guadalajara, está bien iluminada y no sólo eso, la renovación urbana en todo el entorno ya comenzó y en la parte de Fuelle ya se nota el cambio:
Otra rehabilitación que era muy necesaria y se acaba de entregar en estos días fue la de avenida Arcos donde el pavimento tenía un nivel de deterioro muy grave y ahora con el aporte de mezcla asfáltica que nos dio Pemex esta obra durará muchos años.
Las obras también incluyeron la recuperación de la fuente en su cruce con Niños Héroes, el “Pájaro Amarillo” de Mathias Goeritz, y los jardines de los Arcos del Tercer Milenio con todo y su iluminación. Este año ya casi termina pero así seguiremos trabajando durante el 2018, con el pie en el acelerador en cada tramo que tengamos pendiente, con obras que sigan cambiando la cara a nuestra ciudad.