El 14 de febrero se cumplieron 475 años de la fundación de Guadalajara. Ese día desde muy temprano y con mucho orgullo iniciamos cantándole las mañanitas en el Corazón de la Ciudad. De ahí le seguimos con dos sesiones del Ayuntamiento.
En la sesión solemne tuve el honor de entregarle un reconocimiento a Guillermo García Oropeza por toda una vida de conservar y transmitir el valor de nuestra identidad como tapatíos.
En la sesión ordinaria, dimos un paso importante en el proceso con el que buscamos revocar la concesión de los estacionómetros de la ciudad a una empresa que ha desfalcado al municipio durante años y sin que nadie hiciera nada.
Ya entrada la tarde me fui a Miravalle para supervisar los trabajos que ya iniciamos en la Unidad Deportiva 48, una instancia infantil, algunas calles de la colonia y el mercado Clemente Orozco que ni les cuento cómo se encontraban.
De ahí nos fuimos a una reunión con los vecinos de Arboledas del Sur y cuando me di cuenta ya faltaba media hora para arrancar GDLuz, y yo estaba del otro lado de la ciudad.
Llegamos rayando a las 8 en punto al Centro, pero el tráfico estaba a tope y en la esquina de Alcalde y López Cotilla de plano me bajé de la camioneta para irme corriendo hasta Plaza de la Liberación; no podía perderme la celebración de Guadalajara.
Al final, iniciamos con 17 minutos de retraso pero todo salió muy bien y los 80 mil tapatíos que estábamos ahí, pudimos cerrar la noche con broche de oro en un espectáculo en más de un kilómetro de luces y música.
Lo mejor, fue que en tan sólo cinco días, 450 mil personas recorrimos el corazón de nuestra ciudad y nos apropiamos de sus calles; compartimos el orgullo de vivir aquí y nos asombramos con la grandeza de nuestra cultura.
Pero ahí no paró la cosa, febrero se llenó de actividades para festejar nuestro aniversario en una fiesta de culturas para compartir gastronomía, deporte, arte y música con otros países.
Tuvimos la semana de #ViveArgentina y el Cosquín Rock México; una parte de Alemania nos visitó con el #PopUpTour y se llevó a cabo la XXXI edición del Medio Maratón de Guadalajara, en el que doce mil corredores dieron todo su esfuerzo para superarse a sí mismos rodeados del apoyo de la gente, en el evento deportivo más grande de nuestra ciudad.
Y no todo fue fiesta eh, también hubo mucho trabajo porque a Guadalajara hay que demostrarle nuestro cariño haciendo las cosas bien: renovando nuestras calles y alumbrado público, recuperando sus espacios públicos y recorriendo la ciudad para transformar nuestra realidad, paso a paso y con la ayuda de los tapatíos.