Durante dos décadas el Tianguis Cultural de Guadalajara se ha convertido en un lugar de reunión para los jóvenes, y no tan jóvenes, que buscan un espacio en el cual encontrar y compartir objetos que difícilmente estarían en otro sitio.
Entre discos de acetato, libros, memorabilia, tatuadores, comics, demos, cine de arte y hasta ropa o comida, es que cada sábado se instala este crisol en el cual se funden las tribus urbanas de Guadalajara.
Sin embargo el Tianguis Cultural, podría desaparecer. Esto debido a la corrupción y problemas originados a partir de que el municipio tomó la administración, y son las mismas autoridades, que lo han tenido en el abandono, las que proyectan su reubicación o eventual desintegración.
Acompañado del promotor y miembro fundador del tianguis David de Anda, también conocido como el “El Chino”, Enrique Alfaro caminó por sus pasillos y fue entre artesanías, olor a pachuli y el ritmo de los tambores, que el candidato se encontró con los jóvenes que semana a semana vuelven a la Plaza Juárez para compartir una mañana entre amigos, música y objetos de culto.
¿Sería justo que un proyecto creado por los ciudadanos desapareciera por la incompetencia de las autoridades? Definitivamente no, es por eso que dentro del proyecto de Ciudad Digna de Enrique Alfaro se pretende incluir al Tianguis Cultural como un importante nodo de desarrollo para el programa de acceso universal a la cultura. Cada sábado se refrenda en ese sitio frente al Agua Azul la apropiación del espacio público, misma que es fundamental en la restauración del tejido social.
El Tianguis Cultural de Guadalajara debe ser un espacio de libertad y de expresión, que haga honor a los principios de paz y respeto impulsados por quien le da nombre a la plaza en la que se instala cada fin de semana. En diciembre “el Chopo tapatío” cumple veinte años, hoy está en la incertidumbre su existencia, incluyámoslo en el proyecto de una ciudad digna este 7 de junio y aseguremos su permanencia desde las urnas.
