Día caluroso, los tambores, los gritos, la fiesta, no era una mañana cualquiera a las afueras del CUCSH. Una lona adornaba la entrada, “¡ALFARO, EL CUCSH ESTA CONTIGO!” Gritaban quienes esperaban al candidato a la gubernatura de Jalisco. Con todos los rituales característicos de las agrupaciones estudiantiles, quienes se organizaron el pasado 10 de abril crearon una verbena para le recepción del abanderado de Movimiento Ciudadano.
El acto fue simbólico, aunque algunos lo consideren una provocación, hablar de la gran transformación que necesita la educación en el Estado frente al edificio que alberga a las ciencias sociales y a las humanidades, nido de las ideas que anhelan con transformar la sociedad, es representativo para quienes tienen la intención de cambiar la historia de Jalisco.
Algunos curiosos, otros molestos y algunos más emocionados por conocer a quien es el dirigente social más importante de Jalisco, el ensordecedor golpeteo de las percusiones, la porras remanentes de algún partido de futbol, canticos de otras luchas, “León de Corazón” fue como Enrique Alfaro llegó entre la multitud que lo ovacionaba.
“Quiero una UDG que cumpla con su función sustantiva, que eduque a los jóvenes de Jalisco antes de organizar conciertos, festivales y ferias, que no haya un solo rechazado en la UDG”
No podemos hacernos de la vista gorda, la universidad esta secuestrada, esta atada de manos por intereses privados que ven en la institución un brincolín político, una mina de oro y una herramienta de golpeteo a disposición de los cacicazgos que lo requieran, los que hemos sido estudiantes, los que hemos sido aspirantes, los que hemos trabajado en la universidad, hemos vivido las consecuencias de su constante privatización, marchas obligatorias, asistencias con valor en la calificación final, amenazas, ataques, golpes, violencia, el santuario de la pluralidad ha sido transformado en el templo de la intolerancia.
Todos somos la UDG, no es solo la simpleza de que la gente entre a una universidad por motivos laborales, para satisfacer al mercado, es como la propia universidad menciona, “la razón de Jalisco” debemos hacer que crezca, que se desarrolle, por que su destino esta indiscutiblemente ligado al destino del estado y al de cada uno de sus ciudadanos, por eso es importante un proyecto que entienda y quiera lo mejor para la universidad, que se enfrente y abandere la lucha por regresarle la dignidad, la pluralidad y la grandeza que merece nuestra máxima casa de estudio.