No hace falta recordar en qué situación recibimos a Jalisco cuando inició este gobierno, hace menos de un año; pero sí hay que decir que si algo sobraba en materia de seguridad eran las cifras maquilladas, la opacidad y un desorden que parecía hecho como para que reinara la impunidad.
Por eso, nosotros decidimos afrontar la realidad y hacerla pública con todas sus letras y cifras. Por más difícil que sea, desde el primer minuto entendimos que, para recuperar la paz y la tranquilidad, teníamos que empezar por conocer e informar en dónde estábamos parados.
Y fue así como definimos los primeros objetivos y acciones de nuestro gobierno: acabar con las mentiras, contener la espiral de violencia que venía creciendo como bola de nieve y empezar a bajar los indicadores delictivos que más afectan a las y los jaliscienses.
De inicio, reestructuramos cada dependencia de seguridad en el gobierno, aumentamos el presupuesto, mejoramos las condiciones del IJCF y avanzamos como nunca en la consolidación del C5; instalamos un Consejo Estatal de Seguridad Pública que sesiona de lunes a viernes con todos los niveles de gobierno en la materia, mejoramos la relación del gobierno estatal con el Poder Judicial y juntos cambiamos por completo la articulación entre la procuración e impartición de justicia; mejoramos las condiciones laborales de nuestros elementos, creamos la Policía Metropolitana de Guadalajara y dimos un giro de 180 grados a la manera en la que se atendían la violencia de género contra las mujeres y los feminicidios.
Hoy mismo firmamos nuestra propuesta para conformar un Consejo Ciudadano de Seguridad y Procuración de Justicia, uno de verdad y no como los organismos que nos dejaron, que nada más eran ciudadanos de nombre, pero llenos de funcionarios.
En esta presentación puedes conocer cada cifra en materia delictiva de Jalisco, lo que hemos hecho para combatir a la delincuencia y todo lo que se viene en nuestra estrategia de seguridad:
Los resultados aún están lejos de ser lo que queremos para Jalisco, pero hay muestras que nos dicen que vamos por el camino correcto. Lo importante es que no vamos a aflojar el paso, ni un solo día, para recuperar la paz y la tranquilidad de nuestro estado.
