El domingo 27 de agosto, los tapatíos derribaron una barrera construida por décadas de malos gobiernos que secuestraron a esta ciudad, un muro que de un lado los excluía de las decisiones de su gobierno y por el otro protegía a sus gobernantes para no rendirles cuentas.
Se derrumbó con la fuerza de más de 76 mil tapatíos que salieron a las calles a hacer valer su derecho y con la voluntad de quienes entendemos que la voz de los ciudadanos importa, y mucho.
Gracias a los 76 mil 584 ciudadanos que asistieron a participar. No importa si votaste por el SÍ o por el NO en la #Ratificación, por primera vez en la historia de Guadalajara los ciudadanos pudieron elegir.
Gracias al Consejo Municipal de Participación Ciudadana y a cada persona que entregó cuerpo y alma en la organización del proceso histórico.
Seguramente habrá mucho que mejorar, pero esto ya empezó. Ojalá que en el próximo ejercicio, todas las fuerzas políticas se sumen, siempre será mejor que apoyen y sean parte de las herramientas de participación en lugar de intentar detenerlas. Guadalajara está cambiando y lo está haciendo gracias a los tapatíos.
Si el pueblo pone el pueblo quita, como siempre tuvo que ser. Hoy es un derecho de los tapatíos y lo hicimos valer.
Al final del día,el 86 por ciento votó por el SÍ y eso hace sentir muy contento y orgulloso de nuestro trabajo. Esa es la decisión de la gente y por eso vamos a seguir adelante, por el camino correcto, trabajando con todo nuestro esfuerzo y corazón para cumplirle a la ciudad.
Como siempre lo he creído: si no puedes con los menos, no puedes con los más. Esta evaluación era un compromiso que tenía pendiente con la gente, desde campaña, y hoy lo cumplimos.
Sé que falta mucho por hacer, pero estoy tranquilo porque lo que habla de mí es mi trabajo al frente de este gobierno desde hace menos de dos años.
Dos años en los que hemos podido demostrar que esta ciudad ciudad sí tiene remedio y sí tiene futuro, que Guadalajara se puede levantar si seguimos trabajando con este ritmo, destinando el dinero de la gente en la gente y con la voz de los ciudadanos presentes en cada decisión.
