Durante mucho tiempo, avenida Alcalde fue un sinónimo de caos y contaminación en el corazón de la ciudad. Devolverle su vocación es un reto enorme pero ya empezamos los trabajos junto al Gobierno del Estado para hacer de esta vialidad icónica un lugar transitable para peatones, ciclistas y también automovilistas, compartiendo el espacio en armonía.
El Paseo Fray Antonio Alcalde será un importante legado para Guadalajara, su Centro Histórico y, sobre todo, para los tapatíos. Esta obra representa para mí un fuerte compromiso por su trascendencia y significado para los que aquí vivimos y el turismo que va a generar.
Pero el compromiso va mucho más allá, con una estrategia urbana de movilidad sustentable que comunique a nuestros teatros, museos, mercados, monumentos e hitos urbanos desde todos los alrededores y otros puntos de la ciudad porque por aquí también pasará la Línea 3 del Tren Ligero.
Estos son algunos otros beneficios que les puedo mencionar:
- Un diseño para la repoblación del corazón de la ciudad, que además incluya todos los servicios.
- La reactivación de sus zonas comerciales, lo cual generará más empleos y una mayor derrama económica.
- El fomento del uso intermodal de los medios de transporte a través de un nuevo plan de circulación.
- La inclusión de una extensa red de bicicletas públicas, junto con una completa infraestructura adecuada de acceso universal.
Ahora me entienden cuando les digo que me siento muy orgulloso por el avance que llevamos para recuperar la grandeza e identidad de nuestra casa. Va caminando en tiempo y forma.
