Seguridad, prensa y Pihuamo

10 Mayo 2012

–¿A qué te dedicas?

–Soy periodista

–Por eso te comportas así, se sienten el cuarto poder. Me echaste a perder una investigación de tres meses

Reclamó el agente al tiempo que asestaba otro golpe en la cabeza del reportero.

La gira que nos llevó a sitios como Tototlán, Ciudad Gúzman o la Barca, inició con una amarga historia, un compañero de La Jornada Jalisco relató la golpiza que le propinaron unos oficiales de la PGJE por ser “sospechoso” y “resistir al arresto” justo al finalizar la cobertura que realizaba de un evento de Salvador Caro, ironía de las cosas, era el día mundial de la libertad de prensa.

De acuerdo a la organización Artículo 19, en los últimos 12 años suman 70 los periodistas asesinados en México, 45 sólo en 2006, en 2011 fueron documentados 172 agresiones a la libertad de expresión. Pero la agresión sufrida por el reportero no solo es un atentado a la labor periodística, también demuestra como se actúa desde lo institucional para enfrentar al supuesto crimen. Procedimientos que a todas luces atentan contra los derechos humanos y las garantías individuales, la prepotencia, la violencia, el joven agredido tuvo la suerte, si es que puede haber algo de suerte en un hecho como éste, de tener un medio que lo respaldase y que amplificara su voz en pro de la denuncia publica, pero la pregunta se hace evidente, ¿Cuántos de estos actos negligentes y autoritarios suceden cada día?

 

A lo largo de la gira el ambiente no cambio demasiado. En el sureste del estado se encuentra el municipio de Pihuamo, un municipio pequeño cuyo nombre significa Lugar de los Grandes Señores, parece que hoy hace honor a su nombre, no de una manera positiva, sino por el contrario, como un recordatorio de los grupos de poder que mantienen secuestrada a la población.

Ha sido el trayecto más largo hasta el momento, el grupo de periodistas y de comunicación social que nos dirigíamos hacia el municipio en cuestión, tuvimos una serie de percances en el camino, si bien dichas experiencias son simples anécdotas de carretera, lo relevante fue llegar a Pihuamo y encontrarnos con un municipio con miedo, con una población amenazada por caciques que no tienen reparo en utilizar cualquier instrumento que se requiera para seguir manteniendo su poder.

"Durante el día recibieron amenazas muchos ciudadanos de este municipio del candidato a presidente municipal del PRI, diciéndoles, tal cual, me lo dijeron seis señoras distintas en diferentes momentos, que si iban al evento se atuvieran a las consecuencias". Dijo el abanderado de Movimiento Ciudadano ante la prensa.

La realidad de Jalisco no es como algunos gobernantes vitorean, es una zona que al igual que buena parte del país, sufre la consecuencias de un gobierno que ha olvidado su carácter social, ineficaz, impertinente, torpe, la inseguridad e incertidumbre en la que vivimos no es otra cosa que la consecuencia del maltrato al tejido social, al daño permanente que han sufrido innumerable generaciones que han aprendido la ley del más fuerte, un darwinismo social escalofriante y naturalizado, muchas autoridades no han aprendido la diferencia entre democracia y la dictadura perfecta, anhelan al pasado y hace todo porque vuelva. Sin duda la batalla que este proyecto tiene por delante será difícil, larga y llena de adversidades, pero hoy nos queda más claro que nunca, cuando tienes principios, vale la pena LUCHAR.