Gracias por ponerme a prueba

19 Diciembre 2017

Gobernar la ciudad donde nací ha sido la responsabilidad y el honor más grande de mi vida. Durante más de dos años trabajamos al límite, con el alma y con el corazón por delante para devolverle la esperanza, el rumbo y la visión a Guadalajara.

Los cargos públicos duran unos años, pero la vergüenza de hacer mal o bien las cosas, esa dura para toda la vida. Hoy me siento tranquilo y muy orgullosos por el trabajo que hemos hecho. Desde el principio le entramos a las decisiones más difíciles, esas que no se tomaban porque no son de aplauso inmediato pero que son las necesarias para que las cosas funcionen.

Teníamos enfrente al municipio más endeudado del país, una ciudad dominada por el caos y décadas de gobiernos que no hacían nada, para que todo siguiera igual. Construir un cambio en esas condiciones no es nada sencillo, pero aún así lo convertimos en nuestro compromiso.

Por eso termino este ciclo así como lo inicié: con la frente en alto y por la puerta de enfrente, como tiene que ser.

Gracias a los tapatíos por darme la confianza para servirles, gracias por ponerme a prueba, gracias por  ser parte de la reconstrucción de Guadalajara; juntos levantamos a una ciudad que hoy está cambiando y de todos depende que no se vuelva a caer.

Gracias a todo el equipo del Gobierno que estuvo al pie del cañón, gracias a todos los que trabajaron de sol a sol, gracias a todos los que sacrificaron sueño e incluso a su familia por Guadalajara.

Han sido dos años de mucho trabajo, aprendizaje, emociones, recuerdos y reflexión. Ahora que fue  mi último día como Presidente Municipal, quiero compartir contigo el mensaje que dí en el Pleno del Ayuntamiento, después de pedir licencia.

Hay un camino que iniciamos hace seis años y llegó el momento para retomarlo, esto apenas comienza. Yo estoy listo y sé que ustedes también.

 
Gracias Guadalajara
2 años
Enrique Alfaro